De la mano del ajuste en el presupuesto 2021 se recorta aún más la asistencia para las personas con discapacidad, las mas vulnerables en medio de una situación de pandemia
Viernes 4 de diciembre de 2020 09:52
En este nuevo día de las personas con discapacidad, La Izquierda Diario repasa algunos puntos cruciales que deberían atenderse con urgencia y ser prioritarios en la política pública para lograr el mínimo reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad.
En el año 2006 la Argentina adhirió y declaro el carácter constitucional de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, además introdujo cambios significativos en el nuevo código civil para el ejercicio de derechos de este colectivo.
Ahora bien. ¿Como se traduce todo este avance normativo en la cotidianidad? Las personas con Discapacidad no logran llegar a fin de mes, con sus ingresos/pensiones muy por debajo de la canasta familiar.No tienen asegurado una vivienda digna y apoyos suficientes para el ejercicio de su autonomía. No se han eliminado las practicas alienantes de atención a través de hogares y asilos por dispositivos comunitarios. No pueden libremente acceder a la participación plena de sus derechos ciudadanos, civiles y políticos.
No Cuentan las grandes urbes de nuestro país, las distintas ciudades y pueblos con la accesibilidad suficiente para garantizar la plena integración. No se cumple el cupo laboral del 4% a nivel nacional, provincial y municipal.No se están dando los pasos suficientes para que la educación pública propicie una real integración.
Durante este año, con la profundización de las políticas de ajuste, la reducción del presupuesto en las áreas sociales más sensibles, la crisis habitacional y el COVID 19, las personas con discapacidad sufren las consecuencias del plan de ajuste propuesto por el gobierno.
Trabajo y sistema previsional
En este contexto de ajuste y precarización el cupo laboral a Nacional no logra alcanzar el dígito del 1%. Recordemos que ya en el 2014 el gobierno kirchnerista mantenía el mismo promedio de 0,82% y siguió bajando en el gobierno macrista. Esto afirma que el cumplimiento del cupo del 4% tiene décadas sin cumplirse. Con los nuevos anuncias el valor de las Pensiones no contributivas llega a $12689,80 muy por debajo de un salario mínimo vital y móvil y muy por debajo de la canasta básica familiar, según los datos nacionales.
Si bien durante los primeros meses del año la Agencia Nacional de Discapacidad realizó anuncios en donde eliminaba la incompatibilidad de la PNC y el salario en Blanco( siempre y cuando este sea menor a 3 salarios mínimos vitales y móviles, ) sabemos que hoy las estadísticas nos alarman diciendo que quienes tienen un sueldo en blanco no alcanzan el 1% en el ámbito nacional.
Así mismo la pensión contributiva no alcanza para satisfacer las necesidades mínimas de ninguna persona. El Estado sigue obligando a las personas con discapacidad a vivir en niveles de Indigencia. Resulta necesario resaltar que durante los meses mas crudos de la pandemia el Gobierno Nacional les negó todo tipo de beneficios y no fueron tenidos en cuenta en el IFE.
Accesibilidad: Las calles evidencian la falta de accesibilidad arquitectónica, la falta de accesibilidad para la comunicación, en el transporte público, en las instituciones públicas y privadas, en los negocios y bares. Urgen políticas públicas que dejen de mirar para el costado. Que le permitan a cada persona deambular libremente sin hacerlas sentir menos si no integradas y respetadas en su diversidad. En materia de Transporte, si bien el mismo es gratuito, la mayoría del transporte público no está adaptado y preparado.
En transporte de larga distancia, aun en temporada estival sólo por personas con discapacidad pueden viajar por cada micro de larga distancia.
Salud: en materia de Salud Integral el colectivo con discapacidad aún espera
importantes transformaciones. Las instituciones que deberían dar apoyo a la vida autónoma aún continúa con una lógica higienista y asilar. Por otro lado muchas instituciones públicas, privadas y del tercer sector apelan a la caridad y la filantropía sin ofrecer posibilidades reales de emancipación.
La cobertura incluirá salud está especializada en rechazar los pedidos de cientos de familias que reclaman por remedios y la continuidad de terapias mes a mes, así mismo la provisión de apoyos para la vida autónoma como cuidadores y acompañantes terapéuticos son continuamente negados.
Las obras sociales y prepagas durante la pandemia han disminuido y recortado sus prestaciones, negándose muchas veces a que cada persona pudiera al menos continuar algunos tratamientos por vía remota.
En los hospitales públicos, a si mismo en los servicios de Rehabilitación la mayoría de las actividades han sido canceladas y/o modificadas durante la pandemia, recortando e interrumpiendo tratamientos y sin la posibilidad de que la persona pueda recibir alternativas en su domicilio.
Respecto a Ortesis y Prótesis, desde el ámbito público, privado y el subsector obras sociales se evidencian una demora en la adquisición de los mismos y el rechazo en muchas oportunidades a garantizarles según corresponde.
Educación. En materia de Educación es necesario trabajar para que la educación pública logre verdaderos puentes de integración y que el control estatal a la educación privada sea claro y efectivo para poder garantizar aprendizajes integrales e inclusivos en nuestres niñes.
Vivienda Digna: el colectivo de personas con discapacidad no escapa a la profunda crisis que vive nuestro país. Aún el estado sigue financiando instituciones asilares, hogares que lejos están de ser una casa sino más bien parecen cárceles, en donde las personas con discapacidad no pueden salir libremente y participar de su vida social.
Les trabajadores de la Salud tampoco estamos ajenos a esta realidad, las obras sociales aumentaron sus ganancias a costa de la crisis sanitaria producida por la pandemia, así y todo dieron de baja las obras sociales de pacientes con patologías psiquiátricas graves como en el caso de IOMA en la PBA, donde no solo terminaron en la calle, poniendo en riesgo su vida y la de los demás, además de dejar sin laburo a miles de Acompañantes Terapéuticos, Terapistas Ocupacionales, Psicólogos y Psiquiatras.
La crisis es una oportunidad de hacer negocios para los empresarios de la salud, el recorte del casi 10% que se votó en el presupuesto 2021 es una muestra más de que nuestras vidas y la de nuestros pacientes no les importan, por eso es importante empezar a movilizarse como la convocatoria en la que participamos este 3 de diciembre en la Plaza de Mayo donde nos movilizamos junto a les trabajadores de la salud para frenar este ajuste brutal que están aplicando en base a miseria y abandono.
Seguimos reclamando por políticas que garanticen el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad y contra la precarización laboral que afecta a la mayoría de les trabajadores de la salud.