Fue este martes en la localidad de Tepochica, Iguala, Guerrero. Según el vocero de Seguridad local se trató de un enfrentamiento entre militares y civiles. Esta realidad muestra datos diferentes a los ofrecidos por el Gobierno de López Obrador. La guerra contra el narcotráfico no tiene fin.
Miércoles 16 de octubre de 2019 13:46
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La guerra contra el narco en México no tiene fin, más allá del discurso "tranquilizador" y de mayor militarización que ofrece el Gobierno de López Obrador.
Según la versión oficial, esta vez el choque armado en Tepochica dejó como saldo 15 muertos, 14 civiles y un militar. La "nota roja", clásica de los policiales sensacionalistas, se ha convertido en una constante con la continuidad de la militarización de México.
Álvarez Heredia, vocero de Seguridad local, declaró que en el servicio de emergencias se registró una llamada que informó sobre la presencia de personas armadas a la entrada del poblado. Ante eso, un grupo de uniformados acudió al lugar.
De acuerdo con las autoridades, se aseguraron armas de alto poder y tres vehículos con reporte de robo en los que se trasladaban los civiles armados.
Esta misma semana se dio la emboscada en Aguililla, Michoacán, donde murieron 13 policías, un hecho que se adjudicó al Cartel Jalisco Nueva Generación.
El cuento de que mantener el despliegue militar y militarizar la policía iban a resolver el problema de la violencia que se vive en México cuestiona otra vez la estrategia de seguridad desplegada por Felipe Calderón en 2006, la cual fue continuada por Enrique Peña Nieto y ahora por Andrés Manuel López Obrador.
La militarización trajo como consecuencia cientos de miles de personas ejecutadas, decenas de miles de desaparecidas, desplazadas, torturadas y un alza sostenida de la violencia contra las mujeres. Sus verdaderos fines son mantener amedrentada a la población, y ahora, el gobierno de AMLO le suma como objetivo frenar la migración.
Los cárteles, que mantienen alianzas con sectores de los partidos patronales y con las fuerzas represivas, siguen floreciendo como las rosas en abril y el tráfico de armas, legal e ilegal desde Estados Unidos, prospera sin pausa en beneficio de la industria armamentística.