Con los votos de algunos miembros del partido del presidente se aprobó el impeachment este sábado. Ahora resta que se expida la Corte Constitucional. El clima es de celebración.
Sábado 14 de diciembre de 2024 09:20
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La Asamblea Nacional de Corea del Sur votó el sábado a favor de la destitución del Presidente Yoon Seok Yeol, suspendiéndolo de su cargo después de que fracasara el intento de autogolpe mediante la declaración de la ley marcial a principios de este mes. La maniobra causó indignación generalizada y sumió al país en una crisis constitucional.
Con el apoyo de su Partido del Poder Popular, Yoon había sobrevivido a una anterior votación de destitución el 7 de diciembre. Con este resultado, Yoon queda suspendido de su cargo. De acuerdo con la Constitución surcoreana, el primer ministro Han Duck-soo, de su mismo partido, asumirá el cargo de forma interina.
Han fue nombrado por Yoon en 2022. El sábado dijo en breves comentarios que su corazón estaba apesadumbrado. “Centraré todas mis fuerzas y esfuerzos en dirigir de forma estable los asuntos del Estado”.
Como adelantara la declaración del grupo surcoreano March To Socialism:
Si se aprueba la acusación de impeachment, la autoridad del presidente se transferirá al primer ministro, que estaba al tanto y discutió sobre la implementación de la ley marcial de emergencia con Yoon Suk-yeol en una reunión del gabinete, pero no lo reveló al público. Han Deok-soo además es un enemigo declarado de los trabajadores y el pueblo: nunca se opuso, ni una sola vez, a toda las arbitrariedades y ataques a los trabajadores que Yoon Suk-yeol cometió. ¿Debemos darle el poder a la persona que dirigió todas las atrocidades de la administración de Yoon Suk-yeol, incluidos los ataques al sindicato de logística y transporte utilizando la orden de reanudar el trabajo, la prohibición de la huelga de los trabajadores subcontratados en Daewoo Shipbuilding, el mismo que impulsó la semana laboral de 69 horas, la reducción de los salarios reales, la escalada de la crisis de la guerra y el ataque a las mujeres y las minorías? No! Todos aquellos que han servido a la administración de Yoon Suk-yeol deben ser castigados.
“Esta es una victoria para el pueblo surcoreano y para la democracia”, declaró en rueda de prensa Park Chan-dae, del Partido Democrático y líder de la oposición.
Yoon reiteró su intención de luchar contra la destitución ante el Tribunal Constitucional, que ahora decidirá si le restituye o le destituye formalmente, un proceso que podría durar hasta seis meses. “Nunca me rendiré”, dijo en un discurso televisado poco después de la votación. En ese mismo discurso, Yoon enumeró lo que considera sus logros como presidente. No expresó arrepentimiento ni mencionó su decisión de declarar la ley marcial.
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En el interior del Parlamento hubo celebraciones de los legisladores cuando el presidente anunció que los votos a favor de la destitución habían superado los 200 necesarios para ser aprobados. El resultado indicaba que 12 legisladores del partido de Yoon se habían unido a la oposición para destituirlo.
Los miles de manifestantes congregados frente a la Asamblea en medio de un clima gélido saltaban, se abrazaban o se daban la mano.
“Estoy exultante, pero esto no puede volver a ocurrir”, dijo An Jung-hyun, de 26 años, a las agencias de noticias presentes. Cuando era estudiante de secundaria se unió a las protestas contra la presidenta Park Geun-hye, también destituida en 2017.
Esta es la tercera vez en la historia moderna del país que el Congreso aprueba un impeachment. La vez anterior, el Tribunal Constitucional aprobó por unanimidad lo votado y destituyó a la ex presidenta Park. La primera, el 2004, anuló la destitución del entonces presidente Roh Moo-hyun.
El líder de la oposición, Lee Jae-myung, dirigiéndose a la multitud, señaló que su lucha no había terminado. “Solo hemos superado una pequeña montaña”, dijo Lee. “Hay una montaña más grande y empinada por delante” en referencia a la tramitación del caso en la corte.
La tramitación en la corte se puede extender hasta 180 días, durante los cuales seguirá gobernando el mismo partido, solo que en manos del ex primer ministro y ahora presidente interino Han.
Como dice la declaración de March To Socialism:
¿Nos quedaremos de brazos cruzados mientras la administración de Yoon Suk-yeol esté en el poder durante este tiempo? No! tenemos que tirar ya al gobierno de Yoon Suk-yeol, un enemigo jurado de los trabajadores y al pueblo que no puede ser tolerado ni un solo día más, con la lucha obrera y popular.
Hay que recordar que Yoon declaró la ley marcial el 3 de diciembre, acusando a la oposición de paralizar su gobierno, y se enviaron soldados a la Asamblea Nacional. Sin embargo, los legisladores consiguieron rechazar la declaración, lo que llevó a Yoon a revocar su orden en cuestión de horas.
Era la primera vez que un presidente surcoreano declaraba la ley marcial desde el fin de la dictadura militar en el país a finales de la década de 1980.
La destitución fue el último giro en un mandato turbulento que comenzó en 2022, cuando Yoon ganó las elecciones por un estrecho margen con una plataforma conservadora y favorable a las empresas. Su mandato ha estado marcado por protestas casi constantes y un estancamiento político.