Durante las últimas semanas docentes y familias del municipio hicieron un relevamiento de los bolsones entregados a los comedores escolares. En los papeles, la gobernación de la provincia dice que compran alimentos saludables pero la realidad demuestra lo contrario. También dicen que aportan una partida elevada de dinero para cada familia pero gastan menos de lo presupuestado.
Viernes 8 de mayo de 2020 13:12
Desde La Izquierda Diario, venimos reflejando hace más de cuarenta días la situación de entrega de bolsones en las escuelas de gestión estatal, donde el gobierno provincial destina el presupuesto para el SAE (Servicio Alimentario Escolar) [1] a la gestión municipal para que realice la compra de productos del bolsón alimentario.
En esta ocasión, publicamos una investigación en base a datos de muestras obtenidas en tres instituciones educativas. Son ejemplos que dan cuenta de, por un lado, la escasez de alimentos en el bolsón y como ya mencionamos en la nota publicada por La Izquierda Diario, el bajo o nulo valor nutricional de los mismos. Por otro lado, diferencias en lo que expresa el gobierno provincial y lo realizado por el municipal.
En la provincia de Buenos Aires también se registra falta de productos de higiene y protección. Son los docentes y familias de alumnos quienes compran los insumos fundamentales para prevenir los contagios.
En estas últimas semanas analizamos muestras de bolsones para contrastar los mismos con lo que en teoría deberían cumplir según consta en resoluciones oficiales. Los datos obtenidos refieren a tres escuelas de Tres de Febrero, donde están representados distintos niveles educativos como ser, un jardín de Infantes, una escuela primaria y otra secundaria. El criterio de analizar distintas etapas de crecimiento es para reflejar la ausencia en cuanto a las necesidades de niños, niñas y adolescentes que requieren de una dieta que se ajuste a su edad, peso y talla.
De los ejemplos surgen diferencias en cantidad, calidad y valor estimativo de los bolsones quincenales que dice provincia que llegan a las escuelas. Si tomamos en cuenta los anuncios planteados en conferencia de prensa por el gobernador de la Provincia Axel Kicillof notamos una llamativa diferencia del valor total del bolsón . Según sus cálculos cada alumno pasaría a recibir un total de $1500 por mes en mercadería, dividido en dos entregas de bolsones de $750 cada uno y por día $50.
En los cuadros que presentamos en el próximo apartado se contrastan los datos obtenidos con lo dispuesto en la resolución 573/2020 y en el anexo 705/2020 que el gobernador de la Provincia de Buenos AiresAxel Kicillof anunció a mediados de abril que se duplicaría el presupuesto para el SAE.
Módulo alimentario oficial (Fuente: Ministerio de Desarrollo de la Comunidad. Gobierno de la Provincia de Bs.As)
También podes leer: Tres de Febrero: Escuela con 995 matriculados solo reciben viandas para 450 estudiantes
También podes leer: Tres de Febrero: Escuela con 995 matriculados solo reciben viandas para 450 estudiantes
Muestras de cantidades y valores de los módulos alimentarios recibidos en las escuelas
Escuela 1
Escuela 2
Escuela 3
Los alimentos que faltan
Al observar los cuadros identificamos que la composición del bolsón quincenal entregado en estas escuelas no se corresponde con el que figura en acuerdos y actas firmados y publicados en páginas oficiales. Según disposición del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires "los productos básicos tienen que adecuarse al marco nutricional de emergencia y considerar la inclusión de alimentos que integran la Canasta Básica de Alimentos – CBA INDEC tradicionalmente aceptados y socialmente valorados por las familias y la comunidad y que a su vez sean productos alimenticios que se proveen a las Escuelas en el marco del Programa Servicio Alimentario Escolar".
Entre los faltantes de productos la característica común es la yerba, azúcar, brick o enlatados como la jardinera o menor cantidad de los mismos como huevos, fideos, puré de tomate, arveja o el cambio de aceite de girasol por uno de mezcla.
Diferencias entre el precio oficial y el precio estimativo
Otra observación es el valor estimativo de los bolsones. Valor obtenido en base a precios de góndola en supermercados y mayoristas de las zonas. Los valores de los gráficos rondan aproximadamente entre $605 y $715 del cual observamos que no se cumple con el precio sugerido del bolsón quincenal de Axel Kicillof.
Si las muestras dan como resultado estimativo un cálculo inferior al oficial surgen las siguientes preguntas ¿Qué presupuesto maneja el municipio para el Servicio Alimentario Escolar desde que se declaró la emergencia? ¿Cuánto menor sería comprando en cantidad?¿Cuánto gasta el municipio por bolsón?¿Por qué no se compra a productores directos que podrían garantizar la entrega de alimentos prioritarios e inexistentes como frutas y verduras? ¿Quiénes son los responsables directos cuando surgen irregularidades en la entrega del módulo alimentario? ¿Dónde está el vuelto del dinero que queda de la compra del bolsón?
Frente a estos interrogantes queda claro que el control de la compra de productos tiene que estar bajo la supervisión de los trabajadores de la educación y la comunidad quienes son los principales interesados en una alimentación saludable y prioritaria.
Valenzuela y Kicillof, oídos sordos
El municipio de Tres de Febrero a cargo del intendente Diego Valenzuela es quién administra el presupuesto para el Servicio Alimentario Escolar (SAE) otorgado por la provincia de Buenos Aires según consta en el acta- acuerdo del decreto 2077/2016. Las autoridades municipales son las responsables de garantizar un servicio de calidad. Cuando aparecen irregularidades el consejo escolar debe asegurar la implementación del SAE ya que fue instruido para ello según consta en dichas resoluciones. La oposición política con basta representación en el concejo deliberante y escolar ¿controla esta situación? El silencio es complicidad.
Valenzuela no se cansa de repetir que trabaja de manera coordinada y en forma conjunta con el Gobierno nacional y provincial para dar respuesta frente a la emergencia en el distrito. Pero ya antes del aislamiento, el 45 % de los niños y adolescentes de la provincia de Buenos Aires de 0 a 17 años dependían del servicio alimentario escolar o comedores barriales. Hoy esas necesidades se acrecientan a la par de la situación económica de las familias que dependen en su mayoría de changas, trabajo doméstico y trabajos precarios. Los despidos, suspensiones y rebajas salariales se suman a la realidad económica y social profundizando las desigualdades ya existentes en el distrito.
El trabajo coordinado entre municipio y provincia deja a la vista las responsabilidades compartidas. Tanto Valenzuela como el gobernador Axel Kicillof son parte de un gobierno que prioriza el pago a especuladores financieros más que el control fehaciente que consumen los niños y jóvenes de la provincia y la total utilización de los recursos destinados al SAE. Más allá de las internas que en ocasiones se deja entre ver entre oficialismo y Cambiemos no hay diferencias a la hora de ajustar. Los problemas estructurales que tienen el distrito y la provincia no son nuevos, si tenemos en cuenta que Hugo Curto aliado a todos los gobiernos peronistas desde 1991 gobernó la intendencia durante 24 años. La desfinanciación en salud, educación y falta de políticas concretas atraviesa a todos los gobiernos.
Frente a las insuficientes y parciales respuestas dadas a nivel nacional, provincial y municipal decimos que es necesario un salario de cuarentena de un mínimo de $30.000 por mes para todos los trabajadores y trabajadoras basado en un impuesto progresivo a las grandes fortunas. Como planteo más general, que realizamos desde la banca nacional del Frente de Izquierda con Nicolás del Caño y Romina del Plá y la banca provincial con Claudio Dellecarbonara.
Desde la izquierda, como parte de los sindicatos SUTEBA de izquierda y anti burocráticos, junto al Centro de Profesionales por los DDHH (CeProDH) el cual adhirió el diputado provincial Claudio Dellecarbonara, presentamos un amparo ante la justicia que exige el aumento de partidas presupuestarias para la alimentación de todos los alumnos de las escuelas.
[1] Digital SAE