Orientada especialmente a la persecución y represión de la inmigración, la nueva fuerza fue implementada recientemente por el presidente López Obrador y funciona en colaboración con la Border Patrol de Donald Trump.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 17 de julio de 2019 00:22
En un operativo conjunto realizado en Huehuetoca, Estado de México, entre las fiscalías antisecuestro de esa entidad y del estado de Guerrero detuvieron a una banda de presuntos secuestradores integrados por tres militares integrantes de la Guardia Nacional y un civil.
Este lunes 15 de julio liberaron a un adolescente de 14 años que había sido secuestrado el pasado 18 de junio en la comunidad de la Molonga, en el municipio de Pentatlán, Guerrero.
Los militares Diana Paola M. (soldado), Jorge Luis M. (cabo motociclista) y Everardo S., todos adscritos a la Guardia Nacional, de batallones de San Miguel de los Jagüeyes, junto con un civil, Atilano M., fueron puestos a la disposición del Ministerio Público.
Se evidencia así que la nueva fuerza represiva no sólo tiene la reaccionaria función de impedir el paso de migrantes por México a partir del despliegue militar -haciéndole el trabajo sucio a Trump- sino que además reproduce prácticas del crimen organizado.
A su vez, Felipe Calderón, el ex presidente que inauguró la militarización bajo el ala del imperialismo estadounidense, aprovecha el hecho para criticar al gobierno de López Obrador, en un gesto profundamente hipócrita. Así trata de fortalecerse la alicaída oposición.
Su guerra contra el narcotráfico, basada en el despliegue de las fuerzas armadas en el territorio y continuada por Peña Nieto, costó cientos de miles de muertos, desaparecidos, torturados, desplazamientos forzados y un alza brutal de los feminicidios y la violencia contra las mujeres.
