El fiscal Hernán Bustos Rivas sólo seguía la hipótesis de la Policia que “investigaba” un robo seguido de asesinato. Dejó la causa tras acusar al abogado de la familia de Josué de amenazarlo. La Policía que conduce Axel Kicillof, cada vez más en la mira.
Miércoles 12 de febrero 12:37
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A pocos días de que se apartara a la Policía Bonaerense de la investigación por el crimen de Josué Salvatierra (14) y Paloma Gallardo (16), ocurrido el 30 de enero en Florencio Varela, el fiscal Hernán Bustos Rivas se corrió del caso. Es quien sostenía como la principal hipótesis del asesinato motivaciones producto de un robo. Toma fuerza la hipótesis que sostienen desde el principio la familia de Josué y varios vecinos, que apuntan al narcotráfico y responsabilizan a la Policía Bonaerense por complicidad con los asesinos.
Esta renuncia sucedió horas antes de que la autopsia demostrara que los dos jóvenes asesinados de algún “piedrazo en la cabeza” (como todo indicaba), fueron golpeados por aproximadamente media hora. Un ensañamiento contra dos vidas jóvenes que, según todo apunta, vieron algo que “no debían” y estaban “en el lugar equivocado”.
Los informes de ampliación de la autopsia descartan, a su vez, que Paloma haya sido víctima de violación antes de morir. Así, se deja de lado aquello que el padre de la joven, venía asegurando aunque sin evidencias científicas.
El fiscal Busto Rivas justificó su decisión de dejar el caso por presuntas amenazas del abogado Carlos Diéguez, representante de la familia de Josué, quien frente a las diversas irregularidades en el accionar de la Policía Bonaerense en la “investigación”, se aferra a la hipótesis que, precisamente y de varias formas, tienen a la fuerza represiva que conduce Axel Kicillof en la mira.
Ezequiel Vázquez, perito en criminología que interviene en el caso, pone en duda la hipótesis del fiscal y la Policía respecto a un robo como móvil del crimen, aportando a la hipótesis de Diéguez.
Como señalamos en un principio, según los abogados de la familia de Josué, los jóvenes no fueron asesinados en el lugar donde se hallaron los cuerpos. Diéguez, representante de la familia, descartó “que el lugar donde hallaron los cuerpos haya sido el primario, en el asesinato de los jóvenes”. Y también afirmó que en la Comisaría Cuarta de Bosques ponen información podrida, con testigos que supuestamente vieron a los autores, mismos “chivos expiatorios” que son los falsos culpables de todos los delitos de la zona. “La teoría de robo la descarto de pleno”, dice el abogado, quien pide que “no le metan pescado podrido a la causa”.
Aún se desconoce, al menos públicamente, el motivo del asesinato, pero todo apunta a la complicidad policial y de quienes merodean la zona con sus negocios ilegales. Hoy la hipótesis de la Bonaerense y el fiscal, se derriba. Lo que se suma a otro de los elementos: el incendio de parte de un campo cercano al lugar donde se hallaron los cuerpos. Hechos que tienden a obstaculizar la investigación y el pedido de justicia.
La misma situación sucede luego de que la autopsia determinara que los jóvenes no fueron asesinados en el lugar donde finalmente aparecieron sus cuerpos, sino que posiblemente hayan sido “plantados” en la zona donde la búsqueda era muy difícil por las condiciones del lugar.
“Tenemos otra hipótesis diferente a la versión policial, no la del robo. ¿Quién mata a dos personas en pleno día para robar una mochila y dos celulares? ¿Qué resistencia pudieron haber tenido un chico de 14 y una nena de 16? Hay más interrogantes que certezas”, planteó el abogado de la familia de Josué.
Un fiscal que renuncia y una hipótesis que se desmorona
Respaldado por los informes de autopsia, Diéguez descarta robo y violacion. Un crimen atípico, según indica el abogado, a lo que nos tiene acostumbrados la miseria social.
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El abogado, continúa sosteniendo la hipótesis de que los jóvenes estaban “en el lugar equivocado”. El fiscal se supo correr a tiempo para no continuar entorpeciendo la investigación, según sus palabras, ¿Por qué? ¿Por qué se correría un fiscal que apunta sobre un asesinato producto de un robo que, según sus palabras, podría ser por dos marginales de la zona?
En su biografía figura que algunos sectores, incluidos organismos de derechos humanos y familiares de Santiago Maldonado, acusaron al Fiscal en su momento de no haber sido lo suficientemente riguroso en la investigación de la responsabilidad de los gendarmes en la muerte de Maldonado. Hubo denuncias, ya que la investigación pudo haber favorecido la impunidad de los agentes involucrados. Viillagrán ha trabajado en estrecha colaboración con la Policía Federal en varias causas y casos de represión policial, quizá en este caso se tuvo que correr a tiempo antes de quedar implicado en la complicidad y encubrimiento del caso.
Adrián Villagrán, el fiscal que decidió renunciar para no investigar hasta el final la hipótesis que involucra a la Policía Bonaerense ha estado en el centro de varias controversias y críticas a lo largo de su carrera, especialmente en relación con su manejo de ciertas investigaciones y su vinculación con fuerzas de seguridad, un Fiscal amable con sus socios comisarios.
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Emmanuel Serezzo
Estudiante de Periodismo UNLP