El gobierno provincial y municipal no cumple con la entrega de alimentos que cientos de familias necesitan para subsistir. Trabajadores de la educación exigen respuestas mientras organizan la asistencia desde las escuelas.
Miércoles 3 de junio de 2020 16:50
El gobernador Kicillof y el intendente Cagliardi, incumpliendo sus promesas, tardaron más de un mes en mandar bolsones alimentarios a las escuelas de Berisso. Encima solo llegaron a la zona de la franja y el barrio el Carmen.
Desde que empezó la pandemia, las familias de la región, la mayoría albañiles, changarines, y obreros de empresas como YPF y otras, sufren los descuentos, o el no poder ganarse el mango. Empresas como YPF, que descuenta el 40 porciento de su salario a los trabajadores de contratistas y tercerizadas, viene levantándola en pala. Y reciben la ayuda del gobierno para pagar el 50 porciento del restante. ¿Y qué pasa con todos los trabajadores que solo reciben descuentos, o que en pocos casos han logrado cobrar una ayuda de emergencia (IFE) de solo mil pesos? Estos se ven obligados a hacer largas colas en las escuelas, para recibir bolsones de ayuda alimentaria.
Como han denunciado los docentes de la agrupación Marrón, esta ayuda es insuficiente: en muchas escuelas no alcanza para la cantidad de familias que van a buscar, y también la calidad y cantidad de alimentos por bolsa no alcanzaba ni para cubrir tres días, ni para tener una alimentación sana.
Luego más de un mes de no entregar alimentos, en las escuelas las filas eran de más de una cuadra, de horas esperando. Los funcionarios, los gobernantes y los empresarios ¿se conformarían con darle a sus hijos comidas de marcas desconocidas, o solo arroz, polenta y en todo un mes una sola lata de arvejas? ¿Soportarían pasar más de dos meses sin comer carne o verduras? Claramente no.
Frente a esto Cristian Canecillas, delegado de la Escuela Secundaria 3, plantea que “Ahora ni el Gobierno Provincial ni el Municial han cumplido en hacer la entrega de los alimentos cada 15 días. Más de un mes pasó para que las familias berisenses recibieran una mínima ayuda. Y en la mayoría de los barrios todavía no ha llegado, también se nota en que cada vez más personas que no tienen hijos en la escuela se acercan para pedir ayuda”. Y agrega “Sumando a esto se nos exige a los docentes y a los padres de nuestros alumnos que sin computadoras, sin internet y sin dinero realicemos miles de tareas, actividades que solo generan mayor presión sobre los trabajadores. Entre la docencia, la exigencia laboral se ha triplicado, sumado a que la mayoría son mujeres y gran parte de las tareas del cuidado familiar de niños y adultos mayores caen sobre estas. Hay que ser claros, sin comida y sin medios propicios no hay continuidad pedagógica.”
Por su parte Facundo Arata, delegado de la Secundaria 4 propone, “Desde la agrupación Marrón y desde el Ceprodh movilizamos un pedido para que se aumente el cupo y la calidad, pero la cantidad sigue siendo la misma, todavía faltan muchos de los productos delos que dijo el gobernador que iban a entregar”. Además agrego “somos parte como cientos de docentes en la ciudad en organizarnos en asambleas virtuales, exigiendo al Consejo Escolar y la Gobernación que den respuesta a la necesidad de miles de laburantes. También somos parte de las colectas para ayudar a nuestros alumnos. Pero todas estas medidas son insuficientes porque es necesario que Suteba y todo el Frente Unido Docente rompa la tregua con el gobierno, que llamen a asambleas virtuales conjuntas con toda la comunidad educativa, para organizarnos y dar pelea para defender la comida de nuestros alumnos, nuestras condiciones de trabajo y por todas nuestras demandas”.