La empresa dedicada a la producción de pastas, tapas de empanadas y pascualinas, viene aduciendo tener una crisis por la cual no pueden pagar los sueldos. Los trabajadores llevaron adelante dos semanas completas de paro.
Lunes 13 de enero 15:49
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La empresa Alijor, ubicada en Garín, zona norte del GBA y dedicada a la producción de pastas, tapas de empanadas y pascualinas, viene aduciendo tener una crisis por la cual no pueden pagar los sueldos. Los trabajadores, luego de llevar adelante dos semanas completas de paro, volvieron a sus tareas bajo la presión del Sindicato de la Alimentación, que dirige Rodolfo Daer.
Los compromisos de pago asumidos por la empresa se incumplen una y otra vez, esta situación no es nueva ya ha ocurrido en diferentes ocasiones, llegando el dueño de la empresa a amenazar con el cierre de la fabrica.
De larga data
Los trabajadores vienen denunciando que la empresa ha acumulado una deuda con sus empleados, no abonando las quincenas de diciembre, ni el aguinaldo, ni las vacaciones correspondientes. La empresa justifica el atraso en los pagos por un supuesto embargo en sus cuentas bancarias debido a un juicio que atraviesa, sin embargo, no ha presentado pruebas documentadas que respalden esta afirmación. Además, durante las audiencias entre la parte empresaria y sindical en la Secretaría de Trabajo, la firma de Benjamín Biderman no solicitó Preventivo de Crisis, PPC. Por lo cual es probable que sus ganancias gocen de buena salud.
A pesar de los retrasos salariales, los trabajadores subrayan que una baja en las ventas no constituye por sí misma una crisis económica. En este sentido, reclaman que las pérdidas no deben ser "socializadas", es decir, toda empresa que dice estar en crisis, que la demuestre, y que muestren los números. Ya que hoy la modalidad de muchas es dibujarlas para despedir e intentar precarizar aun más las condiciones de trabajo aprovechando la reforma laboral dentro de la ley bases Mileista.
La situación se ha agravado en los últimos meses. En noviembre de 2023, habian realizado un paro de siete días debido a los atrasos salariales. En ese entonces, Alijor amenazó con cerrar si los trabajadores no levantaban la huelga. En diciembre, los empleados realizaron un paro de 12 días, que se resolvió parcialmente cuando la empresa acordó con el STIA pagar el 60% de la quincena, acuerdo que fue rechazado por los trabajadores, quienes exigieron el pago completo antes de cesar la huelga y exigen una solución urgente a su crisis laboral. El descontento ha crecido, y los empleados alertan que la situación es "insostenible", exigiendo una solución urgente.
A su vez se exige al Sindicato y la Federacion de la Alimentación, que tomen medidas y convoque un plenario de delegados y activistas con mandatos de asamblea para discutir un plan de lucha, empezando por hacer que se exprese en todo el gremio la solidaridad con Alijor y otras fábricas que enfrentan situaciones similares como Lipo, y contra suspensiones como en Georgalos y despidos por goteo como Mondelez, etc.
Que el sindicato se ponga a la cabeza
La crisis no la tenemos que pagar los trabajadores, si hay algún tipo de crisis, primero que la patronal lo demuestre abriendo sus libros y si es una baja productiva que se reduzca la jornada laboral, manteniendo el salario. Desde la Agrupación Bordo de la Alimentación, de oposición a Daer, se viene denunciando la prepotencia de esta patronal nacional y la tibieza del STIA en la defensa de los trabajadores y sus derechos mas elementales como el salario.
Para la lucha en la defensa del salario y todos nuestros derechos, necesitamos un sindicato de pie, por eso desde la Bordó luchamos por arrancarlos de manos de la burocracia sindical verde, para democratizarlos y convertirlos en una herramienta para desarrollar la resistencia contra los planes flexibilizadores de Milei, sus aliados y las patronales.